Este blog se alimenta de sus comentarios, sin alimento llega la inanición.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Calamares, así reza en el manuscrito

Esta receta procede de un manuscrito con más de 70 años de antigüedad. Es de la montaña alavesa y por razones obvias no pongo la familia que me lo ha dejado copiar. Motivo, a pesar de la cuidada letra,  hay más de una falta de ortografía.
La transcripción de la receta:
Calamares para 4 personas
Se les quita la espadita, la tela de encima y la parte dura de los tentáculos, y la bolsita negra que se guarda para utilizarla, después de bien limpios se les da la vuelta como si se diese a un calcetín.
Se pone al fuego lento 100 gramos de aceite en cazuela de barro.
Se colocan los calamares en la cazuela y se rehogan a fuego vivo, moviéndolos de vez en cuando, se sacan y añadiendo 90 gramos más de aceite se rehoga 1 cebolla y 300 gramos de tomate.
Una vez espesada la salsa, se pasa por un pasador, vertiéndola sobre los calamares, también les verteremos la tinta y un vasito de vino blanco y sal y se cuecen a fuego lento 19 minutos o más sean sean de duros. Se pueden guisar de un día para otro.  

Nota del transcriptor:
Receta sencilla que actualmente se realiza con modificaciones, como el relleno del calamar con sus tentáculos y alguna cosa más como huevo duro, etc.
La Oficiante original es muy meticulosa en cuanto a las cantidades de aceite, se ve que iba caro en la época, pero nada dice de cuantos calamares utiliza para cuatro raciones.
También es precisa con el tiempo 19 minutos, ¿Sería lo que tardaba la señora en rezar un rosario? 

5 comentarios:

lola dijo...

me gustan estos manuscritos para mi todo un tesoro, yo conservo muchas recetas de mi abuela, tambien con muchas faltas de ortografia y me gustan tanto que mi idea es ampliarlas y hacer unos cuadros para la cocina


¡¡besos¡¡

Apiciu dijo...

Gracias Lola por la visita y comentario.
Saludos

Viena dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Viena dijo...

Me resultan tan entrañables estas recetas, que incluso las faltas de ortografía son valiosas en estos documentos. Entonces cocinaba el ama de casa y no siempre tenía estudios. Me hace gracia la descripción de limpieza de los calamares, ahora la mayoría los venden ya limpios y sin "bolsita negra", me ha gustado mucho. Creo que estas recetas manuscritas son reliquias que merecen un lugar destacado en nuestra biblioteca.
Un abrazo.

Apiciu dijo...

Hola Viena:
Casi un mes para agradecerle la visita y comentario.
En casa seguimos comprando los calamares sin limpiar y con su bolsa de tinta.
Saludos